La Sombra de Asshai [Ficha de Dalila]

Descripción Psicológica

Retorcida y despiadada, Dalila no era así cuando se llamaba Nayla, es decir cuando era una joven ávida de conocimiento de Asshai. Luego los avatares de la vida la volvieron el alma oscura y perversa, rencorosa.

Es maestra de los Siete Suspiros, pero esa sólo fue una de sus obsesiones durante un tiempo, también quiso conocer toda la magia oscura de Asshai, aunque ella misma no posea poderes, sabe hacer toda clase de brebajes (venenos, antídotos, remedios) y diversos conjuros, trucos incluso leer el futuro (o hacer que lo lee). También desde pequeña, su madre potenció su voz y su arte para bailar, para que encontrara un buen esposo, aunque se negó a hacerlo durante todo su primer matrimonio.

Su arte de la seducción y una ambición imparable le hacen una persona muy peligrosa, fortalecida, a la que la vida ha dado mucho palos, y por ello mira por encima del hombro a las alegres e ingenuas mujeres de la corte, a las que considera idiotas y recatadas. En general cree que la sociedad del imperio yace en la ignorancia y la excesiva comodidad, por eso valora más que a nadie a tres personas: el emperador, por mantener un puesto tan autoritario, a Maelys, por su inteligencia y habilidades y a la aprendiz de este, Valeera, por no ser tan estúpida como las jovencitas nobles y aprender tanto y tan bien de su maestro, se ve un poco refleja en ella. Disfruta mucho con Maelys en especial y valora su opinión, además de que trata de tenerla contenta porque, como buena oportunista, depende del favor de los demás para seguir su propio camino.

Hay un dolor en su corazón que es la muerte de su hijo, al que no puede olvidar más que en las noches etílicas o en las cuales la droga la hace abandonarse, quizá por eso trata a sus chicas del burdel como si fueran sus hijas, dándoles otra opción más digna que espatarrarse en un puerto por un precio deleznable. Trata de hacerse amigos en todas partes, para tener seguridad, músicos, proveedores de todo tipo de cosas etc y tiene una mano para los negocios y el manejo del dinero que aprendió de sus dos esposos.

Su peor defecto es lo pagada de sí misma que está. Cree que se ha visto ya en todas las situaciones y que no puede fallar y eso le hace ver el camino más claro de lo que está.

Historia

Nayla Ishbilyia nació en Asshai, hija de unos comerciantes de seda venidos a más. Vivió rodeada de caprichos, aunque no grandes lujos, y todo lo que sus padres planearon desde el primer momento fue encontrarle un buen marido, pero ella ignoraba los vestidos bonitos, las clases de canto y baile y la multiples reuniones en su casa, las consideraba parte de la vida diaria. Ella estaba más centrada en explorar los confines y el poder la tierra donde había nacido. Pasaba noches en vela leyendo sobre conjuros, probando a hacer brebajes, entendiendo como se podía leer el futuro y lo secretos que encerraban las estrellas.

Así vivió hasta los doce años, en un mundo de magia negra que se rompió cuando la prometieron a un viudo de altísima posición de Asshai, comerciante también, especialmente con Ghiscar. Como nunca había protestado por nada ni siquiera sabía cómo enfrentarse a sus padres, y durante algunos años fue como una maceta o un jarrón bonito. No hablaba, no comía ni se arreglaba, y su fresca belleza floreciente apenas se hacía notar ¿para qué? si su marido era un viejo y nadie la tenía en consideración. Su único acto de rebeldía fue negarse a cantar y bailar en las reuniones y fiestas a las que tan asiduamente tenía que asistir. Hasta que le conoció a él: Kaler Karis, un apuesto noble de Ghiscar, joven, de piel tostada y ojos aceituna, con la frente tapada por unos sedosos rizos. Aquella noche cantó para que él se fijara, pero sólo era una niña de catorce años con una voz bonita, y así se lo hizo notar, diciéndole que ni los pájaros del paraíso cantaban con esa voz. Y así Nayla encontró un destino en la vida.

A partir de entonces se dedicó a cultivar su belleza, aprendió con una maestra de los Siete Suspiros el arte de la seducción y el sexo, y se preparó para encandilar a aquel noble que le había robado la respiración. En cuanto a su marido, uso sus recién aprendidas artes para aumentar aún más sus beneficios de negocios y convencerle de que era una amante esposa. Lo que él no sabía es que, antes que a complacer, había aprendido a envenenar. La noche en la que su esposo cayó muerto en la cama a su lado, se hizo una raja en la palma de la mano y lo roció todo de sangre antes de huir con todo lo que pudo cargar de la fortuna de su marido. Nayla Ishbilyia murió aquella noche, y así lo sigue pensando toda la gente de Asshai.

En realidad a cualquier otra le hubiera salido mal el plan, pero cuando logró a encontrar a Karel Karis, cinco años después de su fugaz pero intenso encuentro, no hubo manera de que el noble se negara a nada que aquella hermosa y decidida mujer que se hacía llamar Grisella y que era una rica en busca de aventuras, le pidiera. Un año después, y ante la sorpresa de todos, pues nadie sabía nada su pasado, se casaron y la vida de, entonces, Grisella Karis no podía ser más feliz. Se sentía una diosa sobre la tierra, los negocios les sonreían, y al poco, R'hllor les otorgó un precioso hijo al que llamaron Caleb. Volvía a cantar y bailar, y ya no usaba para nada sus conocimientos adquiridos en magia negra mas que para un uso puramente medicinal. Pero Karel quería más y, tan seguro de sí mismo como estaba por su felicidad personal, se planteó traicionar al emperador en alianza con otros condes. Creer que el emperador no lo sabría fue su enorme error.

Una aciaga noche, él se encontraba fuera y Grisella dormía, embarazada de siete meses de un segundo hijo, con su pequeño en la cama. Ni si quiera pudo ver la cara de aquellos despiadados que arrancaron a su hijito de sus abrazos y lo atravesaron con una espada sin vacilar. A ella la patearon hasta que sangró tanto que creyeron que había muerto. Esa fue su desgracia, que sobrevivió para ver como perdía a su bebé y para enterrar a Caleb en una blanca lápida en el mausoleo de los Karis. El odio hacia Karel y su inutilidad a partir de entonces fue creciendo, y una noche decidió que tenía que retomar las riendas de su vida, ya lo había hecho una vez y podía volver a hacerlo, pero esta vez por sí misma, no por ningún hombre . Se subió sobre él sensualmente, haciendo que se confiara y le clavó un puñal de oro en el corazón mientras el decía "sólo un hombre tan cobarde y rastrero como tú hubiera permitido poner en peligro la vida de su mujer y sus hijos. Sólo mereces la muerte y mi odio eterno" y tras pronunciar una maldición asshaita para impedir su descanso eterno, dejó morir en la cama al padre de sus hijos, el hombre por el que lo dejó todo. Y aun así tenía un plan para sacar tajada de todo aquello.

Con el puñal entre sus vestiduras y las manos aun manchadas de la sangre de su esposo, montó en un caballo cargado con sus pertenencias más preciosas por sus criados más fieles, camino del castillo del emperador. Cuando contó a los guardias lo que venía a hacer se quedaron tan estupefactos que la dejaron pasar. Nada más ver a la imponente figura de su señor, Grisella se arrodilló dejando el puñal y sus manos delante de los pies del emperador. "Esta es la sangre del traidor, mi esposo. Yo misma lo he matado en cuanto entendí qué había ocurrido" y levantando sus ojos verde brillante, llorosos y piadosos pidió "esto sólo es una muestra de que soy vuestra fiel servidora, pidiendo vuestro perdón y el que le concedáis a mis hijos en la otra vida, pues ni ellos ni yo sabíamos de la perfidia de Karel". A partir de entonces se quedó en la capital, siempre cerca del emperador, por lo que pudiera pasar.

Montó una casa de placer (negocio seguro) de alta calidad, y acude a prácticamente todas las fiestas del emperador, para llevar a sus chicas y encargarse personalmente de entretener a los personajes más ilustres con su bella voz, sus bailes, su conversación, y en caso de tener que conseguir algo para él, usando sus habilidades como maestra de los Siete Suspiros. Sin embargo, de todos los niveles que conoce de placer, solo solía utilizar los primeros, para que lo hombres pudieran superar su estancia con ella, excepto con él. No supo bien lo que pasó, ni que el llevó a usar todas sus habilidades con él, pero aquel asesino de asshai robó su razón el día que, bailando, lo vislumbró entre la gente de la fiesta del emperador.

Desde el día en que presentó su lealtad, pidió cambiar su nombre a Dalila "¿Dalila de Asshai?" preguntó un de los cortesanos. Ella clavó sus ojos verdes en él y con una peligrosa sonrisa contestó "mi pasado es muy oscuro, mi señor. Soy Dalila De La Sombra, en todo caso" y desde entonces corren toda clase de leyendas sobre ella en la corte.

 

Otros

-De ella corren muchas leyendas en la corte, poniéndole motes como La Sombra De Asshai o Dalila de los Mil Nombres

-Miembros de la corte recurren a ella para sus remedios incluso para sus maldiciones

-Tiene muchísimos pájaros y le encantan las aves

-Con el paso de los años, y sobretodo para olvidar, ha empezado a pasarse con las drogas y los licores