Ficha de Maelys de Asshai

Descripción Psicológica

La personalidad del Ejecutor llamado Edge es un amasijo de contradicciones. Volátil, impredecible y de sangre caliente es fácil despertar su ira. Sin embargo, cuando está trabajando se convierte en un tempano de hielo, una maquina calculadora y analítica cuyo único fin es sembrar la muerte a su paso. Usa la ironía y el sarcasmo en cada palabra que sale de su boca, su humor es tan negro como su alma y se refugia en todos los vicios a su alcance para matar la poca humanidad que le queda.

No disfruta matando, para él es solo un trabajo. Es lo único que sabe hacer y no cree que eso le convierta en un monstruo, al fin y al cabo, todo ser humano muere algún día. Él solo acelera el proceso. Carece de códigos morales, igual le da matar a un niño de pecho o a un anciano enfermo, es su forma de dignificar todas las vidas que ha arrebatado y las que va arrebatar, tratándolas por igual sin importar la condición de cada una.

Sabe que irá a los Infiernos y que allí le esperan todas las almas que ha enviado con los Dioses, pero no por ello teme a la muerte. Él mejor que nadie sabe que tarde o temprano beberá de una copa equivocada y a lo único a lo que le tiene miedo es al olvido, a que nadie le recuerde como el mejor Ejecutor de su época y que no se escriban canciones en su nombre. Es por eso que no se oculta ante nadie y se muestra tal cual es, con la esperanza de que los bardos le hagan inmortal.

Solo existen dos personas que le mantienen humano: Una cortesana de la que se ha encaprichado y con la que mantiene una relación estrecha y su alumna, con la que espera por fin poder decir que ha conseguido que una aprendiz superé todas las pruebas para ser un Ejecutor.

Historia

Hijo de Asshai, nacido en las sombras de la ciudad de los secretos, la magia negra y los venenos, Maelys no conoció nunca a sus padres, lo único que conoce desde que tiene uso de razón es la Academia en la que fue acogido cuando era un niño. En aquel lugar se creaban las maquinas perfectas de matar, los mensajeros de la muerte: Los Ejecutores.

A diferencia de los asesinos a sueldo comunes, los Ejecutores eran educados para no tener más interés en la vida que cumplir la misión que se les ha encomendado, acabar con la vida de su muriente sin importar los métodos que se debieran utilizar para llegar a tal fin.
En definitiva, los asesinos tenían objetivos. Los Ejecutores murientes.

Un Ejecutor no falla, no existe la posibilidad de que el elegido sobreviva a la cacería a la que es sometido. El joven fue llamado Maelys por el hombre que le recogió de la calle, el gran maestro de la Academia y quien le trató como si fuera uno más de entre sus numerosos hijos. Las pruebas que debió ir superando ponían a prueba no solo sus capacidades físicas, también su mente. Poco a poco su humanidad fue resquebrajándose, convirtiéndole en una carcasa fría e inmutable dedicada únicamente a obedecer y cumplir todo lo que su maestra le encomendara.

Cuando cumplió todas las etapas de su entrenamiento todos los maestros estaban de acuerdo en una cosa: Maelys era el joven más prometedor de la academia y pese a su tierna edad fue nombrado maestro de la Academia, algo que le supuso la animadversión de todos los demás aspirantes. Él era diferente a los demás, no era el más rápido, ni el más fuerte, pero si era el más creativo. Inventaba formas de matar que solo los Ejecutores expertos podían haber imaginado y siempre salía airoso de las situaciones más complicadas por difícil que fuera la misión. Cuando fue nombrado Maestro, cambio su nombre al de Edge, para que todo lo que pudiera atarle con su pasado como aprendiz quedará atrás.

Su fama logró que los nuevos reclutas se pelearan, literalmente, para demostrarle ser dignos merecedores de sus atenciones. Cada maestro solo podía disponer de un aprendiz, y Maelys siempre elegía a aquellos que a diferencia de los demás, no estaban ahí porque realmente hubieran nacido para ser un Ejecutor. Huérfanos, niños de la calle captados para enrolarse en la Academia y demás jóvenes sin familia que les reclamara eran sus objetivos como aprendices, pero, hasta la fecha ninguno de ellos ha podido sobrevivir al entrenamiento al que los somete.

A la muerte del Gran Maestro y al conocer la herencia de este, todos los hijos del fallecido buscaron a Maelys para acabar con su vida, pero él ya había huido lejos de Asshai. Sabía que ponía en el testamente del que había sido un padre para él, sabía que le había nombrado como su sucesor al frente de la Academia y no podía enfrentarse a todos los demás para obtener lo que le pertenecía por derecho.

Tendría que esperar lejos de la ciudad de las Sombras, esperar su momento para volver y eliminar a aquellos que demasiados ocupados destruyéndose entre sí, le han permitido escapar y urdir un plan
Con él se llevó a su ultima aprendiz sabedor de que la matarían por estar relacionada con él, y juntos han viajado hasta Ghis para ponerse al servicio del Emperador, un lugar donde el trabajo no le faltaría jamás y en donde ha conocido a la única persona que le mantiene humano: Dalilia de Asshai.

Otros

- Usa dos espadas gemelas como arma.
- Conoce casi todos los venenos descubiertos y sus antídotos
- Su gran habilidad des la capacidad de improvisación, por encima del resto de Ejecutores
- Es adicto a numerosos vicios